lunes, 11 de abril de 2011

El oficio del vago (III)

La fórmula más extendida para no dar ni palo es la de disiparse en internet, perderse en la maraña de páginas que conducen a otras páginas, hasta que uno siente esa maravillosa sensación de no saber cuánto tiempo ha pasado, si horas o lustros, y de haber perdido como poco una tarde. Antiguamente, cuando uno no quería dar ni palo descolgaba el teléfono e intentaba componer alguna melodía con el muy limitado teclado de números. 1, 4 y 7 reproducían un do, mientras que 2, 5 y 8 hacían una nota cercana a mi, y 3, 6 y 9 a algo que debía de andar por el sol sostenido. Con eso podían tocarse las dos primeras notas de la banda sonora de Superman y afinar un violín. Sacar de ahí una melodía era complicado, sobre todo si uno nació como yo negado para la composición musical, pero en eso consistía el reto. Ahora, los teléfonos tienden a reproducir la misma nota en cada tecla, como si fuesen cajeros automáticos, como si no quisiesen regalarnos, por pura racanería, su variedad polifónica. Me duele que un 1 suene igual que un 8. ¿No pueden acaso los números de un teléfono disfrutar de la diversidad de colores y matices con que brincan las notas en un arpa? ¿Por qué las notas de un teléfono son menos notas que las de un piano o una viola? ¿No pensarán los de Telefónica que hay notas más dignas que otras, que un do de violín merece más que un do de auricular? Una cosa más que se pierde. Los vagos, como los trabajadores, no tenemos hoy más remedio que mirar hacia la pantalla.

4 comentarios:

  1. Te he visto por la bitácora de AFM y he saltado de la dulce nocilla a un sanwich que tiene muy buena pinta... lo del teléfono sublime!!
    Saludos de otro anónimo.

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  2. conozco a una amiga que estaba en utopía... en la radio...
    Saludos de nuevo

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  3. muchas gracias por tu comentario, vloj. habrás visto que es el primero de este solitario blog, después de varios meses, así que te lo agradezco muy encarecidamente.
    Yo estuve en radio utopía cinco años y en esa época estuve muy implicado en sus actividades, aunque ahora he perdido el contacto.
    el desahogo lo tengo ahora en la revista Generación Espontánea, que también es asociación y que intenta abrirse a cualquier interesado.
    muchas gracias de nuevo y encantado de saludarte.

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  4. Pues un placer...
    Muy interesante lo de la revista literaria...
    ...
    Seguiremos en contacto!
    Espero que tu blog se vaya llenando de comentarios; es cuestión de tiempo pues tiene muy buena pinta!
    Un abrazo utópico!

    vloj

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