Palabras sueltas, ideas cluecas, una arandela y un envoltorio de chicle. Todo lo que cabe en un bolsillo tras un largo viaje. Iñaki de las Heras.
viernes, 4 de marzo de 2011
El oficio de trasnochar (II)
La Tierra gira demasiado deprisa y nosotros ardemos en una piscina de oxígeno demasiado inestable. La radiación del Sol resulta insoportable. No sé cómo pudimos acercanos tanto a esta bomba en perpetua detonación. Solo nos queda el consuelo de la noche, cuando el planeta entra en sombra y los rayos feroces de luz pasan de largo con sus ladridos. La noche, el refugio más arcaico para descansar del mundo, de las fieras y de nosotros mismos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario