En 'Crónica del pájaro que da cuerda al mundo', Murakami cifra en doce los pasos para planchar una camisa. Un número mágico y apostólico. Considero que Murakami, al ofrecer este dato, hace una valiosa aportación doméstica. Este tipo de información entra dentro del detallismo íntimo y universal que Borges consideraba fundamental en un escritor. Murakami es precisamente eso, un escritor íntimo y universal. Antes de leerlo, planchaba las camisas en diez pasos. Al topar con aquella cifra, no pude evitar la tentación de enchufar la plancha, coger una camisa arrugada y ponerme a contar. Qué acto tan intimo y universal, planchar una camisa. Un ritual limpio y renovador, pragmático como las cosas de occidente y armonioso como las de oriente. El caudal de un río fresco sobre una roca incandescente.
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